lunes, 1 de marzo de 2021

Lita Stantic, cineasta, ciclo de cine en la Sala Leopoldo Lugones on line


Lita Stantic


 

Un muro de silencio





(Buenos Aires)

Hamaca paraguaya
El ciclo Lita Stantic cineasta, organizado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del Complejo Teatral de Buenos Aires y la Cinemateca Argentina que se inició el 25 de febrero pasado en la plataforma de ese ministerio y la web del Complejo Teatral.
El ciclo está integrado por cinco películas producidas por la realizadora y productora argentina Lita Stantic en diversas etapas de su extensa y rica carrera, e incluye títulos de María Luisa Bemberg,Lucrecia Martel, Pablo Reyero, Gustavo Fontán y la realizadora paraguaya Paz Encina. El programa se completa con el único largometraje dirigido por Stanticen 1993, la notable Un muro de silencio. Este ciclo online anticipa una futura retrospectiva presencial en la Sala Leopoldo Lugones, cuando las condiciones sanitarias lo permitan.

Podrá accederse a las proyecciones de la Sala Leopoldo Lugones virtual en la plataforma del Ministerio de Cultura https://vivamoscultura.buenosaires.gob.ar/ y la web del Complejo Teatral de Buenos Aires https://complejoteatral.gob.ar/cine. Cada título estará disponible durante siete días.

“Stantic fue una mujer cineasta en un ambiente profesional que era masculino y machista. Fue una militante que defendió su opción por el cine entre realizadores que abrazaron la lucha armada. Durante la dictadura debió encontrar caminos para realizar películas no queridas por el régimen. En los 80, junto a María Luisa Bemberg formó una dupla tan exitosa como inédita: nunca dos mujeres argentinas se habían asociado para hacer cine.

En los 90, siendo una productora de renombre, abandonó una fórmula asegurada para arriesgarse como directora de una película difícil, a contrapelo de su época. Su nombre ya estaba entre los más distinguidos del cine argentino cuando decidió apostar por lo nuevo, por los que llegaban. Fue cinéfila, cineclubista, crítica cinematográfica amateur, cortometrajista. Hizo cine publicitario, cine independiente, cine por encargo y cine militante. Viajó a Hollywood por una nominación al Oscar y recorrió todo el circuito de festivales internacionales con películas de directores consagrados y noveles. Antes de todo eso, siendo una joven de clase media-baja, desafió los mandatos familiares y sociales, y fue una de las muchas mujeres argentinas que, cuando despuntaba la segunda mitad del siglo XX, torcieron el rumbo de su destino ocupando un espacio en el campo académico y el mundo profesional. Formó una familia, su pareja fue detenida-desaparecida y crió a su hija en solitario. Trabajó cerca de militantes feministas, lideró organizaciones gremiales y mantiene una activa participación en organismos de derechos humanos. (…) El trabajo de Lita Stantic constituye uno de los pocos puentes que han permitido mantener la transmisión entre generaciones. Transmisión no sólo de los saberes de un oficio, sino también de valores y miradas que algunos de sus coterráneos buscaron suprimir. Y de pensamientos y experiencias de otros que, como ella, se encontraron a lo largo del siglo XX a través del cine”. (Máximo Eseverri y Fernando Martín Peña, Lita Stantic: El cine es automóvil y poema. Eudeba, 2013)



agenda:
Jueves 25 de febrero

Un muro de silencio

de febrero (Argentina/México/Reino Unido, 1993, 105’)

Dirección: Lita Stantic.

Con Vanessa Redgrave, Ofelia Medina, Lautaro Murúa, Lorenzo Quinteros, Soledad Villamil, Julio Chávez.

Kate Benson, una directora de cine británica, viaja a la Argentina para filmar la historia de una mujer cuyo marido ha desaparecido durante la dictadura. En el transcurso del rodaje Kate intentará romper el muro de silencio que algunas víctimas del horror levantaron para poder seguir viviendo.

Le ofrecí dirigir la película a Margarethe von Trotta; yo ya tenía una especie de sinopsis. Primero le interesó y después dijo que no podía meterse en un contexto histórico que le resultaba tan ajeno (…) Repasé todo el cine polaco que había visto de joven: El verdadero fin de la guerra, La pasajera, Tren nocturno, las de Wajda. Las volví a ver como un ejercicio junto al equipo, antes de empezar a filmar. Quería que estéticamente Un muro de silencio se pareciera a esas películas. Me interesaba ese clima, incluso para la fotografía, que se trabajó con poco color. En esa época también era fanática de la etapa polaca de Kieślowski”. (Lita Stantic).

Copia restaurada en 2K a partir de los negativos originales.

A las 19 horas.



Miss Mary

Jueves 4 Miss Mary

de marzo (Argentina, 1986, 100’)

Dirección: María Luisa Bemberg.

Producción: Lita Stantic.

Con Julie Christie, Nacha Guevara, Eduardo Pavlovsky, Gerardo Romano.

En el verano de 1938, Mary Mulligan, una institutriz inglesa, llega a la Argentina para dedicarse al cuidado de los niños de una aristocrática familia. En un país que le es extraño, ella se convierte en testigo de un tiempo que se escurre de modo irreversible.

“(…) Bemberg ofrece, como pocos hicieron antes, una imagen creíble —no meramente satánica— de aquellos argentinos mentalmente colonizados que generaron la secuela de golpes y represión iniciada en el año 1930. Por prejuicio, intereses de clase, torpeza, frivolidad e ignorancia, aquellos señores se aislaron de la comunidad cuyo trabajo usufructuaban y el fracaso de su proyecto arrastró también al proyecto de la democracia. Cualquiera que quiera conocer de cerca a esos príncipes vernáculos puede recurrir a Miss Mary, que ofrece una poderosa radiografía”. (Clara Fontana, María Luisa Bemberg. Centro Editor de América Latina, 1993).

A las 19 horas.

Dársena Sur

Dársena Sur - Pablo Reyero director 

Jueves 11 de marzo

Dársena Sur (Argentina, 1998, 77’)

Dirección:


Pablo Reyero.

Producción: Lita Stantic.

Largometraje documental que narra las historias de los habitantes de «El Doke», un polo petroquímico ubicado a sólo cinco minutos de la ciudad de Buenos Aires.

“No hay el menor rastro de miserabilismo ni vocación de escándalo en Dársena Sur (…) Su joven realizador, Pablo Reyero, en 1994 había realizado Vivir, primer documental sobre el sida filmado en Argentina, y en estos momentos prepara su primer film de ficción. Convendrá grabar su nombre: Dársena Sur es posiblemente el mejor documental argentino en años”. (Horacio Bernades, en Página/12, 1998)

Dársena sur era una de las señales de que una renovación generacional en el campo del cine argentino se había desatado. El documental de Reyero, además, inauguraba un nuevo capítulo en la carrera de Stantic. Al promediar los 90, Lita se encontró colaborando con realizadores que habían nacido en la época en que ella comenzaba a trabajar en cine, y que tenían, aproximadamente, la misma edad que ella en aquel momento. Las preocupaciones y la búsqueda de identidad parecían no haber cambiado, pero sí las miradas”. (Máximo Eseverri y Fernando Martín Peña; Lita Stantic: El cine es automóvil y poema).


La ciénaga


Jueves 1° de abril

La ciénaga

(Argentina/Francia/España/Japón, 2001, 103’)

Dirección: Lucrecia Martel.

Producción: Lita Stantic.

Con Mercedes Morán, Graciela Borges, Martín Adjemián, Leonora Balcarce, Juan Cruz Bordeu.

Dos familias —una de clase media urbana y otra de productores rurales en decadencia— se entrecruzan en el sopor provinciano de una Salta caótica e inmutable.

“Parecerían pocos, en principio, los elementos constitutivos de La ciénaga, un film que transcurre en unos días en la vida de dos familias salteñas, unidas por cierto parentesco, pero también por un par de accidentes sin conexión causal, producto apenas de un azar maligno. Hay dos mujeres al frente de esas familias: una es Mecha (Graciela Borges, en su mejor trabajo desde El dependiente, de Favio), siempre un poco ausente, “machada”, pasada de alcohol, recluida cada vez más en su dormitorio de la finca La Mandrágora. La otra es Tali (Mercedes Morán, también excelente), prima de Mecha, pero con los pies más puestos sobre la tierra, siempre preocupada por la casa, por los útiles de los chicos, por Mecha incluso, a quien tenía un poco olvidada. (…) La ciénaga es un film que —a pesar de su rigor, de su despojamiento formal, o quizás precisamente por ello— se resiste a la simplificación, a la síntesis, un film que no pretende develar ninguna verdad oculta ni transmitir un mensaje. Lo que hay, en cambio, en La ciénaga es una tensión permanente, quizás por los cortes, las heridas, las cicatrices que, sin querer, sin darse cuenta, se van provocando los personajes...” (Luciano Monteagudo, en Página/12).

A las 19 horas.


Hamaca paraguaya



Jueves 8 de abril
Hamaca paraguaya

(Paraguay/Argentina/Holanda/Austria/Francia/, 2006, 78’)

Dirección: Paz Encina.

Producción: Lita Stantic.

Con Ramon Del Rio, Georgina Genes, Jorge López.

Junio de 1935. En un lugar de Paraguay, Cándida y Ramón, un matrimonio anciano de campesinos, esperan el regreso de su hijo, que partió al frente para luchar en la Guerra del Chaco. El padre lo hace con optimismo, confiando en que volverá a ver a su hijo con vida; la madre, sin embargo, se ve embargada por oscuros presentimientos.

“Este film es la prueba contundente de que el cine paraguayo podía de alguna forma existir y alcanzar altos niveles de calidad, marcando un hito histórico que dio nuevo sentido a la historia y al presente del audiovisual guaraní abriéndole el camino, al menos conceptualmente, al desarrollo de una industria. (…) El trabajo de Paz Encina profundiza sobre el silencio —lo no dicho— estableciendo un vínculo directo con el cine de Yasujiro Ozu y llevando al espectador a participar activamente en la construcción del film”. (Alejo Magariños, La cámara sin ley: Hamaca paraguaya y la refundación globalizada del cine guaraní).

A las 19.







La deuda - Gustavo Fontán director


Jueves 15 La deuda

de abril

(Argentina/España, 2019, 74’)

Dirección: Gustavo Fontán.

Producción: Lita Stantic.

Con Belén Blanco, Edgardo Castro, Andrea Garrote, Walter Jakob, Leonor Manso, Marcelo Subiotto.

Mónica no realizó unos pagos de un cliente de la oficina en la que trabaja. Los quince mil pesos que faltan no solo la comprometen a ella sino también a un compañero. Ella tratará de reponer la suma de dinero a la mañana siguiente, pero no será fácil.

La deuda tiene un envoltorio de thriller psicológico, pero Fontán (quien se ha dedicado en su carrera más al cine experimental que al narrativo) decide escamotear los elementos más ligados al cine de género para construir una película bressoniana que resulta siempre enigmática y por momentos subyuga con sus climas sórdidos (notable trabajo del DF Diego Poleri), en su exploración de la dolorosa intimidad y las extrañas motivaciones de una mujer en crisis, sin contención y sin rumbo en un mundo cínico donde sobra alienación y falta ternura”. (Diego Battle, en Otros cines).

A las 19.




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